Era el 31 de octubre a medio día cuando Doña Tina y Doña Coba  como buenas vendedores de tostadas con frijol, salsa, enchiladas en cualquier actividad que se realiza en el pueblo,  dispusieron que para el día de los Santos era Necesario madrugar, como minino a las 5 de la mañana para poder dejar un canasto  frente al cementerio para  poder apartar el mejor lugar, preferentemente cerca de la entrada.
También  comentaron que  era prometedor las ventas para ese día de los Santos, debido a que en la feria de octubre no hubo muy buena venta debido a  las lluvias que cayeron en el mero día 18 de octubre.
Como buenas amigas en el negocio querían hacer las cosas juntas, también platicaban como los esposos  eran muy  accesibles en cuanto al negocio  debido a que había que sacrificar un tiempo de la familia para vender, debido a que todo mundo ese día lo usa para pasear y disfrutar con la familiares  y amigos.
Muy contentas se despidieron quedan en acuerdo que de Doña Tina iba ir a despertar a Doña Coba a las 5 de la mañana e ir a apartar lugar, la noche fue de nervios que constaba conciliar el sueño pero por fin  llego el sueño… zas  el despertador sonó y en un brinco Doña Tina  se levanto  y se apresuro a ir despertar a Doña Coba que vivía a un costado de la Iglesia Católica, sabiendo que a esas horas todo mundo  se  despertaba a hacer los quehaceres del día, los campesinos madrugan para ir al campo, las señora para el molino, los muchachos aprovechaban  para cantinear a las muchachas que iban a acarrear agua .
Pero qué raro ese día, porque Mientras Doñas Tina se encaminaba a  casa de su amiga, el trayecto se miraba desolado y en con mucho silencio.   La amiga estaba aun dormida  pero ni lenta ni perezosa se levanto de un brinco.
Al llegar al cementerio se dieron cuenta que eran las primeras, ¡que felicidad ser las primeras!, regresaban muy contento  tomando el camino del  cementerio al mercado, de pronto cerca del Teléfono  comunitario de Prof. Juan Juárez ( hoy Librería Doly) habían una gran perro negro que en medio de la oscuridad  se veían  resplandecientes su par de ojos, Las dos amigos se dijeron así mismo de que lindo se veía el perrito,  dos metros de haber pasado cerca del animal, un escalofrio les corrió por todo el cuerpo, de repente voltearon atrás ,  de pronto ese perro se había convertido  en un hombrecito  de mediana estatura  y calvo que los miraba con sonrisa burlona y los estaba siguiendo, el susto se acrecentó y empezaron a correr dejando atrás los caites que llevaban, porque sentían esos pies tan pesados que no podían correr,  pasaron corriendo
cerca de la casa de Doña Olivia Florián y el aparecido los  andaba persiguiendo, con mucho esfuerzo lograron cruzar cerca de la Iglesia Católica y lograr llegar a la casa de Doña Coba  y de un empujo logran abrir la puerta, asombrado el esposo les pregunto que había pasado, las dos amigas no podían contar porque estaban muertos del miedo, con agua y sal  se logro menguar un poco el susto. Cuando se dieron cuenta de que hora era, se dieron cuenta que era la 1:00 AM  de ese dia 1 de noviembre, entonces con llegaron al cementerio eran pasado la media noche.  Tuvieron que esperar más de 4 horas para que  que amaneciera y las personas empezaran a hacer sus actividades y el molino empezó a funcionar….

En la venta del dia fue  tema de conversación en susto y alegría, que era el espanto o aparecido, no se sabe, lo que si es cierto es que se llevaron un gran susto…
Historia que ocurrio en la decada de los 80´s