Hablar de cuentos y leyendas de nuestro pueblo es sinónimo de misterio y miedo quizá, pero como parte de nuestra cultura  creo que se suma otra leyenda más en nuestro queridísimo pueblo luqueño.
Cuentan una vez que  dos muchachos que viajan todos los lunes de madrugada a Guatemala,   llegando cerca del Colegio Betel veían como  dos parejas de loyes  se deleitaban con el baile de Son alrededor de la fuente que se ubica en el parque central.
A primera vista nuestros paisanos pensaron que eran dos parejas comunes y corrientes, pero por  la hora que eran las 12:30 de la noche no era posible,  también creyeron que  en el parque quiza  todavía había música, pero era todo lo contrario, había un silencio sepulcral, era de madrugada y todo  mundo estaba bien dormido, en  un parpadeo  visualizaron nuevamente a la  fuente,  zaz todo se veía normal, las estatuas de los loyes  estaban dentro de la fuente, ahí  inmóviles tal como se miran de día,  ¡No puede ser decían nuestros paisano, las estatuas estaban bailando¡    ambos paisanos quedaron en silencio por un instante, de pronto se preguntaron entre ellos si habían visto lo mismo y ambos coincidieron  en que vieron a  dos parejas bailando el son fuera de la fuente y se intercambiaban de lugar.  Un pequeño  friíto recorrió sus cuerpos que cuando llegaron a la esquina del IMED  no se atrevieron a ver para atrás,  fue hasta que se juntaron mas viajantes es que comentaron lo que vieron nuestros dos paisanos, cosa que a los demás no les pareció extraña ya que varias personas  ya habían visto lo mismo.
¿Qué será?  ¿Por qué se esta dando esto? ¿Será que el espíritu de los loyes estara contento o triste?  O es algún mensaje que nos quieren dar y todavía no lo hemos entendido, de repente Ud. tenga la respuesta.
Como me contaron te lo cuento, porque todo cabe en lo posible.  cuando visite el parque central, recuerde esta historia.