Esta leyenda cuenta que en el lugar donde se ubicó la primera comunidad de San Lucas Tolimán alla por el año  1520, vivió en tiempos pasados un señor llamado Juan. Era el viejo más alegre del pueblo, parrandero y bebedor. Un sábado muy temprano salió en su caballo para Patulul. Hizo las compras como de costumbre y entre una cosa y otra aprovechó (para echarse un buen trago) Llegando a cerca del lugar  tenía que pasar por "La calle del Cura". La gente le tenía miedo a ese lugar pues decían que allí asustaban. Pero don Juan era un hombre sin miedo. Y las copas que llevaba entre pecho y espalda le daban más valor. Ya de noche, al acercarse al lugar vio  una ermita (iglesia). Creyó estar soñando, pues no recordaba haberla visto antes.  En eso las campanas repicaron llamando a misa.
Y como era un hombre piadoso entró. El padre estaba de espaldas inclinado sobre el altar. Pero cuando se volteó, don Juan vio con espanto que no tenía cabeza. Salió corriendo como loco y allí cerca quedó tendido. Al día siguiente  lo encontraron y lo llevaron a su casa. Durante varios días no volvió en si. Cuando pudo contar lo sucedido nadie volvió a pasar a esas horas por aquella calle y
mucho menos don Juan, que cuando iba a Patulul regresaba tempranito.  Han pasado cientos años de esta historia, Algunos vecinos creen que el famoso cura sin cabeza aun  se aparece a medio dia, cerca del altar de la iglesia Católica, aca en el municipio de San Lucas Tolimán, como es común ver a un cura cerca del altar, nadie se atrevido a ver si tiene cabeza o no…. La proxima vez que pase por ahi,  ¡ averigue !.